Parece mentira que vuelva a escribir aquí. Pensaba que después de tan malos momentos no iba a tener ganas de seguir plasmando en este blog mis sentimientos pero la vida me ha vuelto a dar otra oportunidad y después de mucho dudar, pensar y sobre todo volver a sentir decidí darme a mi misma el ánimo y el coraje suficiente como para volver a empezar. Y aquí estoy, con una nueva relación en mi vida. Ha sido difícil llegar hasta aquí pero como siempre por el "que dirán".. siendo como he sido ( no voy a negarlo) la primera en hablar de otras personas... tenia miedo a que me criticaran y juzgaran sin llegar ni siquiera a comprenderme.
Pero un buen día me tiré la manta a la cabeza ( cosa harto complicada y el/la que viva en un pueblo en el que nos conocemos casi todos me entenderá) y allá que fui... y no me arrepiento. De nada.
Ha sido como una bocanada de aire fresco. Volver a sentirme quinceañera. Tener una ilusión por vivir es algo tan grande. No puedo explicarlo de otra manera. Compartir momentos y vivir el día a día sin mas expectativas, con tranquilidad... sentirte bien, en una palabra.
Mi hijo. Todavía hoy me pregunta por su padre, me dice, con sus cinco años.. que si estoy segura de que ya no está.. el ve, entiende, echa de menos a su padre... poco a poco va respetando la figura de otro hombre cerca... para él no es lo mismo.. pero va entrando en su vida y los dos van combinando proximidad con respeto.
Me siento bien, por dentro y por fuera... y me apetece compartirlo con todas aquellas personas que se que me quieren de verdad y a los demás... lo siento. Ya enterré una parte de mi corazón, pero el resto sigue latiendo... y así quiero que siga.
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