Agradecimiento

Hace como dos años, empecé a escribir en el foro de Todomamis. Allí hice varias amistades, las cuales conservo todavía, y aunque no nos hayamos "tocado" la cara, si nos hemos contado nuestros problemas y nuestras alegrías. Hemos reído y llorado juntas. Todas tenemos niños guapisimos, y "trastisimos" jajajaja.... y aunque ahora no escriba allí tanto como quisiera, no por nada, si no porque no hay mucho que contar, se que tengo a mis chicas pendientes de mi y de todo lo que sale de la tecla, así que desde aquí quiero mandar un beso muy grande a todas ellas, Dun, Macu, Noe.. y decirles que las quiero mucho ( ya lo saben) y que espero seguir manteniendo esta amistad todo el tiempo que ellas quieran.

Gracias.

Yo

Hoy he pasado un día raro. Me he sentido vacía. Hay huecos que no se pueden llenar así como así. Salgo a la calle y pienso " hoy voy a comprarme algo" "hoy me haría un tatuaje" " hoy..." y después de haberlo hecho, vuelvo a casa pensando " y ahora qué..?"..

Y sigo igual. Y es porque de repente mi mundo se ha vuelto loco. Ya nada es como antes. Intento poner buena cara, seguir con mi vida, buscar estímulos en la rutina diaria.. pero ya nada es como antes. Y hay días en los que , por alguna misteriosa razón, parece que nada haya pasado.. que yo siga siendo la misma de hace 10 o 15 años.. pero hay otros, como hoy, en los que no levanto cabeza y me siento tan hundida, tan sola... y no hay nada que me pueda sacar de este letargo en estas 24 horas.

Es normal todo esto? estar en esta noria emocional me desconcentra...

Momentos

Cuando tenía 18 años me enamoré, por primera vez. Fue un amor loco, de esos que te dejan huella, por aquello del primer amor y de los que piensas que jamás volverás a recuperarte.. mira si pasaron años hasta que volví a enamorarme de nuevo. Con esto no quiero decir que me subí a un altar a la espera de un milagro.. conocí gente, pero nadie me hizo ese "tilin" que te hace solamente él. Con una sola mirada hay tal entendimiento.. por eso me gusta mirar a los ojos a la gente cuando hablo, aparte de porque me parece una norma de educación.

Y ahora, dejando aparte esta entrada un poco sui generis, seguiré con mi escritura. Me está haciendo mucho bien, hoy lo hablaba con una amiga, el ir escribiendo todo.. bueno, o casi todo, lo que he vivido con mi marido.. y por eso lo hago. Y por que se que hay gente que me lee ( acaba de salir mi ego por la puerta) y quieras o no, alegra interesar a alguien, aunque sea por simple curiosidad..

En fin, que me enrollo.. Cuando nació Vicente, nuestra vida cambió por completo. A todas las mujeres que son madres no voy a contarles nada nuevo porque ya han pasado por la experiencia, pero a las que no lo son, les recomiendo, si esa puede ser la palabra, que lo prueben. Aunque sea una vez. Es algo tan hermoso. Si, te cambia la vida, pero para mejor. Incluso diría que te hace ser mejor persona, y no hay nada tan interesante como ver la vida a través de los ojos de un niño.

Noches de 3 horas, días durmiendo por las esquinas, pecho o biberón a demanda, eccemas, cólicos del lactante, dermatitis atópica, llantos, frustración, vivir sin mirarse siquiera a un espejo... si, todo aquello que te dijeron cuando estabas embarazada ES VERDAD! recuerdo que de día me dormía por las esquinas y de noche, caía rendida y a los dos minutos volvía a levantarme porque mi hijo reclamaba mi presencia.. pero también hay momentos tan especiales! su primera sonrisa, su primer diente, sus primeros pasos, sus balbuceos.. "papá", "mamá".. esas dos palabras encierran tanto.. no se, se podrían explicar miles y miles de historias..

Luego venían los ingresos en el hospital del papi.. y ahí fue cuando empecé a pasarlo mal.. porque no era lo mismo cuando estábamos los dos solos, ahora eramos tres y tenía que dejar a mi hijo con alguien porque el me necesitaba y yo lo sabía.. gracias a mi madre he podido "partirme" en dos y no defraudar a ninguno de los dos.. aunque me moría por dentro.

Mi marido fue un excelente padre. Siempre tenia un momento para su hijo. Cuantas veces me decía " todavía no puedo creer que me haya casado y que tenga un hijo".. para él fue la culminación de su vida, no había nada mas, que su hijo y yo.. eramos lo que había buscado siempre y muchas veces me decía que tenia miedo.. de tanta felicidad.

Lloraba muchas lágrimas cuando se tenia que separar de su hijo, pero siempre buscaba una sonrisa para estar con él. Jamás Vicente vio llorar a su padre, ni cuando estaba tan enfermo.. incluso ahí, entre ingreso e ingreso, le buscaba para jugar y su padre siempre estaba.. Cuanto le echa de menos ahora!

Iba a seguir pero no puedo... otro día mas...

Vida de casada

Que bonita palabra es "casada!", que triste "viuda".. pero así es la vida.. ( frase que por ser tópica no deja de ser fea)

En fin, a lo que iba.. mi vida de casada fue.. podría buscar mil adjetivos para definirla, pero lo diré de la manera mas sencilla, GENIAL. Hombre, si dijera que todos los días fueron un cuento de hadas mentiría como una bellaca, pero mi marido me enseñó a ver el lado bueno de las amarguras.. y como el estaba tan acostumbrado a luchar con ellas, me hizo ver a mi la otra parte, la sonrisa ante el dolor, la aceptación ante cualquier mala noticia.

Podría estar hablando de él siempre, y no acabaría nunca. Como describirlo.. alguien fuerte ( dentro de su enfermedad) que siempre luchó para que no nos faltara de nada, pero ya no a su hijo ni a mi, sino a toda su familia.. El era el que llevaba el timón y yo me convertí en su segundo de a bordo y logró lo que nadie había conseguido hasta entonces.. quererme de una manera tan especial que logró hacerme sentir una mujer completa en todos los sentidos..

Y eso que cuando me casé era la perfecta negada para todo.. no sabía ni cocinar!! tal que así.. y poco a poco aprendí, y me di cuenta de que la vida ya no giraba en torno a mi ( el egoísmo típico de la juventud, que todavía iba arrastrando) sino que eramos dos para todo.

Cuando llevábamos año y medio casados decidimos que nos apetecía tener un hijo. Cada vez que cuento esto mis amigas alucinan y es porque me conocen tan bien.. y saben que de jovencita juraba y perjuraba que JAMAS iba a casarme ni tener hijos... mira por donde!

Fuimos a ver a la doctora que lo llevaba a él y nos dio una noticia que nos sentó como un jarro de agua fría... era muy probable que no llegara nunca a quedarme embarazada.. debido a toda la medicación que tomaba mi marido durante tantos años, el esperma había perdido mucha calidad.. y si me quedaba era muy probable que el niño naciera con la enfermedad de su padre.

Aquel día lloré como hacía tiempo que no había llorado.. y cuando llegué a casa, le dije a mi marido que quería tener un hijo. El me contestó.. " no se si podría soportar ver a mi hijo enfermo" y yo le dije.. " solo se que si a ti te quiero con toda mi alma, a él le querré, sea como sea".. y dicho y hecho y sin pensar en nada mas fuimos a por él.. y a los dos meses, me quedé embarazada!!! jamás un trozo de plástico mojado en orina me había hecho tan feliz!

Pasé un embarazo bonísimo. Nueve meses de preocupaciones por un lado, pensando en que pasará, nacerá bien, lo típico de todas las mujeres embarazadas.. y cuando llegó el momento del parto ( aquí no me voy a extender porque el parto fue horrible y no es plan de asustar a futuras madres) ese día, solo pensaba en ver la carita de mi hijo.. y cuando le vi, supe que era la segunda mejor decisión que había tomado en mi vida..

El dia de mi boda

El día de mi boda fue.. sencillamente caótico. Por nada y por todo. Empezando porque me casé en el pueblo de mi marido por dar el gusto a mi suegra ya que según ella no podía venir hasta aquí con las piernas tan mal y en cambio mi abuelo con oxigeno y todo fue a verme a casar a 100 km de su casa.. en fin, el pasado, pasado está..

Nos casábamos un sábado a la una del mediodía. A los dos nos apetecía a esa hora porque no queríamos fiesta hasta las tantas, preferíamos irnos al hotel ya.. ( aquí no voy a entrar en detalles, ya somos todos mayorcitos :-) )

Así que el viernes por la mañana allá que me fui al pueblo de mi futuro. Esa noche dormí en casa de mi cuñada pero como quería mantener la sorpresa del vestido hice ir a toda la prole bien temprano hacia allá para arreglarme..

Esa noche no dormí nada, pero al día siguiente estaba radiante. Que cosas, la felicidad es la mejor crema antiarrugas..

En fin, me peinaron, arreglaron, vistieron, vino el fotógrafo y a las 12 salí hacia la iglesia. La iglesia me encantaba, es muy antigua y tengo una foto que estamos los dos de espaldas con el altar al fondo que es una maravilla. La boda fue todo un show, el cura que era sudamericano ( no tengo nada en contra, eh! vaya eso por delante..) era muy gracioso y a mi me dio por reír.. y en consecuencia, comenzaron a reír todos los invitados.. lo dicho, la boda fue un show.. pero me gustó. Yo que era contraria a toda esa fanfarria, al final pasé por el aro.

El banquete fue sencillo. Nada de lujos , no por nada, sino simplemente porque no se podía. Pero el ambiente era genial y todo el mundo lo pasó de maravilla. Incluso pasado el tiempo cuando hablabamos del tema la opinión era siempre la misma.. "estuvo todo muy bien". Acabada la fiesta y cansados los dos, llegamos a casa, nos duchamos, nos quitamos medio kilo de arroz de encima y nos cambiamos para ir al hotel. Allí empezaríamos nuestra nueva vida..

Nueve meses

Nueve meses duró nuestro noviazgo. En ellos hubo muchas risas y mucho amor y también, hay que decirlo, muchos findes de hospital. Recuerdo terminar de trabajar un viernes, coger un macuto y el autobús y llegar a Alicante a pasar hasta el domingo contigo durmiendo a tu lado en el sillón de la habitación. Así durante bastante tiempo. Otras parejas iban a bailar, a ver una peli al cine o simplemente a dar una vuelta. Nosotros eramos diferentes.

Había veces, ya casados, que me decías "siempre me lo has reprochado.." para nada, te contestaba yo, lo hice porque quise.. y bien sabes que era así. Te quería y te sigo queriendo, y eso no lo va a cambiar nadie.

Recuerdo cuando me pediste matrimonio. Estábamos sentados, helados de frio, en la calle, cubiertas las rodillas con una manta, esperando que llegara la cabalgata de los Reyes Magos ( en los pueblos ya se sabe, las distracciones son mas bien pocas) y sin venir a cuento dijiste.. " oye, pues podríamos casarnos" y ahí mismo decidimos que si, que nos casaríamos y que no tardaríamos mucho porque ya se nos estaba pasando el arroz. Yo ya tenia 32 años y tu 39. Que poquito tiempo hemos estado juntos, amor. Pero que intenso.

Nuestra segunda cita

Que cosas, mirando nuestras fotos no paro de recordar como nos conocimos. La segunda cita fue genial.. aparte de que no sabia como peinarme ( entonces llevaba el pelo largo y quería hacerme algo para que mi cabeza no pareciera una leonera y nunca sabré si lo conseguí) estaba feliz porque iba a volver a verte..

Los 100 km que nos separaban hacían que no pudiéramos vernos todos los días.. pero me encantaba los sms que me mandabas simplemente preguntado como estaba, si había pasado bien el día o diciendome algún " te echo de menos" al azar.. aquello hacía que esperara con mas ansias el volver a estar contigo.

Recuerdo que fui yo la que fui a verte. Todavía no estabas recuperado del todo de la operación de cadera y andabas con un andador. No querías salir conmigo. No querías que nadie te viera por la calle así. A mi me importaba bien poco. Quería disfrutar de tu compañía y egoistamente no veía ningún problema en salir a la calle fuera como fuera. Durante muchos años después me decías que eso fue una de las cosas que te enamoró de mi, el hacerte sentir bien contigo mismo.

Fuimos a un bar de un amigo tuyo, y allí, a lo tonto, y en medio del barullo de la gente, me cogiste de la mano y fue como si a través de ella pasaran mil sentimientos. Me miraste a los ojos y me dijiste que que quería y yo, que siempre he tenido mucha cara, te dije " a ti ".


Al salir de allí llegamos al portal de tu casa, no sin dificultad y muchas risas, porque el tema del andador tuvo su aquel.. pero nos daba todo igual, estábamos a gusto, y eso era lo que importaba. Te pregunté " es que no piensas darme un beso?" ( volvió a salir mi jeta) y sin pensarlo me besaste . Fue un beso dulce, corto pero intenso, me gustó.. y ahí pensé " esta ha sido tu perdición, ya no te escapas".. y me despedí de ti esperando la próxima cita como una chiquilla..

La primera vez que nos vimos

Recuerdas cuando nos conocimos? habíamos hablado muchisimo horas y horas por Internet.. llegaba la noche y me decías " tengo que dejarte" y me parecía que se acababa el mundo y que el reloj no iba a seguir marcando las horas ( lo se, parezco un bolero) hasta que amaneciera y pudiera seguir hablando contigo..

Aquel día yo no sabía que ponerme. Estaba tan nerviosa.. tu me habías dicho, por activa y por pasiva, que no, que lo dejara para otra ocasión, que ya nos conoceríamos en otro momento.. que acababan de operarte y que esperara a que te recuperaras un poco.. pero entonces no sabias todavía como soy de terca ( luego lo supiste y lo entendiste siempre) y que cuando algo se me mete entre ceja y ceja no paro hasta conseguirlo..

Fui a verte, con mi madre, mi hermana y mi sobrino. Se quedaron abajo esperando. Subí al ascensor entre nerviosa y temerosa. Nerviosa porque por fin iba a conocerte. Temerosa porque temía no gustarte. Me habías dicho que tenias una enfermedad, que era crónica, que llevabas toda la vida peleando con ella y que siempre la habías vencido y todo eso no me asustaba.. porque sabía que detrás de ella estabas tú.. y aunque no nos habíamos visto físicamente, yo ya estaba enamorada de ti con todas mis fuerzas.

Llegué a la habitación y allí estabas tú.. sentado en un butacón, con tu pijama del hospital, esperándome. Te vi, me miraste, me senté en el borde de la cama y empezamos a hablar.. de todo, de nada, de cosas triviales, pero entonces me dí cuenta de que no me había equivocado, de que eras especial.

Estuvimos un buen rato hablando. Nos despedimos con un beso en la mejilla, casto, pero dulce.. y me fui a casa deseando volver a verte..