El otro día os comentaba mis nervios con la entrada al cole. Ha pasado la primera semana, o de adaptación, como se quiera llamar, y hay que decir, para ser sinceros, que ya no tenemos un bebé en casa, va haciéndose un ser maduro, quizás demasiado para su edad.. porque así como otros exteriorizan su pena con una lágrima él va "tragándola" y sucumbe ante ella en los brazos de Morfeo.. vamos, que llevamos dos noches toledanas por culpa de tanta "madurez" repentina.
Es cierto que llevamos unos meses en los cuales hemos pasado del pañal al orinal y de ahí a mayores.. aunque parezca una tontería, es un gran paso!!! y ahora ha llegado otro muy importante, la separación de papá y mamá.. no sabemos si de haber ido a la guardería le habría costado mas o menos, opiniones hay para todos los gustos.. lo que si sabemos es que ha aguantado con estoicidad, por lo menos ante el público, las entradas y salidas de su nueva "casa".
Se abre un mundo totalmente nuevo ante sus ojos y todo se vive con la lógica expectación del momento.. la clase, la señorita, los compañeros, el porqué no están conmigo mis dos pilares .. pero lo vamos llevando y sobre todo compartiendo, porque la adaptación no es solo para el menudo, a veces nos cuesta muchisimo mas a los mayores..
Ahora viene el primer finde sin cole.. y volvemos a temer al dragón. Porque el lunes será un nuevo comienzo, volver a empezar..
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