El

Porqué será que cuando te enamoras no ves mas allá? solo te importa el aquí y ahora. Nada más. Ni siquiera lo que pudo pasar antes. Eso me pasó a mi.

Cuando me enamoré de mi marido llevaba muchos años enfermo. Exactamente desde los dos años, y tenia 39. Una prima suya, a la que puedo llamar amiga con mucho orgullo, ya me lo dijo.. " nena, sabes que? llorarás mucho si sigues con él.. porque le quieres demasiado y él no vivirá mucho".. dicho así parece tan fuerte.. pero ahora pienso que me lo dijo con todo el conocimiento del mundo, porque veía que yo solo vivía por él y para él y pensaba, cosa que yo no hice en ese momento, en el futuro.

Nos casamos y el estaba, dentro de las limitaciones de su enfermedad, bien. Esta claro que no hacíamos vida como los demás.. hay que acostumbrarse a un ritmo de vida mas tranquilo y la verdad, yo siempre he sido casera. Cuando nació nuestro hijo acoplamos el ritmo a una vida nueva que llegaba a casa y seguimos así.. juntos los 3 , siempre juntos.. eso es una de las cosas que mas hecho de menos, el tenerle a mi lado para consultarle todo, o simplemente para hablar de cualquier chorrada.. porque eso si, presumiamos de lo amigos que eramos y era cierto. Nos tenían envidia por la comunicación que había entre nosotros, siempre decíamos que no queríamos caer en la rutina y tuvimos la suerte de que no nos pasara.. quien sabe si hubiéramos llegado a ello.. es algo que quedará para siempre como un interrogante..

En fin, que me lío ( como siempre).. Un día empezó a sentir fatiga.. y otro, y otro.. el padecía del pulmón porque la medicación que tomaba para su enfermedad ( artritis reumatoide) durante tantos años, le había afectado al pulmón. Durante varios años aquello se estancó y uno va poco a poco dejando de pensar en ese problema como si así no existiera, pero quiso la vida que volviera a dar la cara.. y en un ingreso de hospital nos dijeron que tenia que empezar a ponerse oxigeno porque esa disnea tan seguida era una señal. Ahí me asusté.

Empezó con su oxigeno y ahí fue, poco a poco, llegando, sin darnos cuenta, la cuenta atrás. Un día empezó a dormirse en cualquier sitio y le diagnosticaron apnea del sueño, le pusieron una maquina con la que tenia que dormir. Escribo esto y me da dolor de corazón pensar que una persona tenga que luchar tanto para tener un final como el que tuvo..

Un día me llamó del hospital. Se había quedado dormido y había tenido un accidente con el coche. Afortunadamente solo se rompió una costilla, pero a partir de ahí todo fue a más. Hasta que en un ingreso me dijo su neumologa.. "ves haciéndote a la idea"..

Y en 6 meses se me fue. Poco a poco se fue apagando, cada vez respiraba peor, el oxigeno ya no podía hacer mucho por él. Su medico ( al cambiar de hospital también lo hizo de medico) era un chico joven pero tan emprendedor.. hizo por él lo habido y por haber y cuando le ingresó por ultima vez, me dijo que le quedaba poca vida, si acaso una o dos semanas.. Ahí fue cuando me di cuenta de que podía tragar las lágrimas y sonreír a mi amor para que por lo menos estuviera tranquilo. Dios, no sabia que escribir esto me iba a costar tanto..

Pero tengo que terminar ya con esta historia.. porque aunque no sea pasado, tengo que sacarla fuera y terminar de llorar de una vez.

El día que se fue fue un día extraño. Llevaba dos o tres días sin comer y tan siquiera quería ver a nadie. Estábamos solos en la habitación del hospital. Recuerdo que ese día comió muy bien, incluso me habló, y me dijo que cuando se encontrara mejor iríamos a pasar unos días a casa de mi madre y de repente por la tarde me cogió la mano y me dijo " lo siento, no se que me pasa.. pero me voy.." como no supe que decir, le contesté.. " adonde vas tu sin mi?" pero el se daba cuenta de que algo estaba pasando y no hacia mas que repetirme que lo sentía, que me quería, que ya no podía luchar mas.. Le pusieron morfina para que estuviera tranquilo y al cabo de una hora, se despertó, me miró a los ojos con una mirada que nunca olvidaré y se fue..

Le abracé y le miré y en aquel momento pasó por mi mente todos los años que habíamos vivido juntos y supe que mi vida ya no volvería a ser la que fue.

Que ironías tiene la vida.. le conocí en un hospital y en el mismo lugar me despedí de él. En aquel momento me dio la sensación de que había cerrado un circulo. Es pronto y la herida sigue abierta, pero gracias a mi hijo y a mi familia puedo seguir adelante, porque si no, no se que habría sido de mí.. ahora se que tengo que luchar y mirar al futuro.