25 julio 2009

Vida de casada


Que bonita palabra es "casada!", que triste "viuda".. pero así es la vida.. ( frase que por ser tópica no deja de ser fea)

En fin, a lo que iba.. mi vida de casada fue.. podría buscar mil adjetivos para definirla, pero lo diré de la manera mas sencilla, GENIAL. Hombre, si dijera que todos los días fueron un cuento de hadas mentiría como una bellaca, pero mi marido me enseñó a ver el lado bueno de las amarguras.. y como el estaba tan acostumbrado a luchar con ellas, me hizo ver a mi la otra parte, la sonrisa ante el dolor, la aceptación ante cualquier mala noticia.

Podría estar hablando de él siempre, y no acabaría nunca. Como describirlo.. alguien fuerte ( dentro de su enfermedad) que siempre luchó para que no nos faltara de nada, pero ya no a su hijo ni a mi, sino a toda su familia.. El era el que llevaba el timón y yo me convertí en su segundo de a bordo y logró lo que nadie había conseguido hasta entonces.. quererme de una manera tan especial que logró hacerme sentir una mujer completa en todos los sentidos..

Y eso que cuando me casé era la perfecta negada para todo.. no sabía ni cocinar!! tal que así.. y poco a poco aprendí, y me di cuenta de que la vida ya no giraba en torno a mi ( el egoísmo típico de la juventud, que todavía iba arrastrando) sino que eramos dos para todo.

Cuando llevábamos año y medio casados decidimos que nos apetecía tener un hijo. Cada vez que cuento esto mis amigas alucinan y es porque me conocen tan bien.. y saben que de jovencita juraba y perjuraba que JAMAS iba a casarme ni tener hijos... mira por donde!

Fuimos a ver a la doctora que lo llevaba a él y nos dio una noticia que nos sentó como un jarro de agua fría... era muy probable que no llegara nunca a quedarme embarazada.. debido a toda la medicación que tomaba mi marido durante tantos años, el esperma había perdido mucha calidad.. y si me quedaba era muy probable que el niño naciera con la enfermedad de su padre.

Aquel día lloré como hacía tiempo que no había llorado.. y cuando llegué a casa, le dije a mi marido que quería tener un hijo. El me contestó.. " no se si podría soportar ver a mi hijo enfermo" y yo le dije.. " solo se que si a ti te quiero con toda mi alma, a él le querré, sea como sea".. y dicho y hecho y sin pensar en nada mas fuimos a por él.. y a los dos meses, me quedé embarazada!!! jamás un trozo de plástico mojado en orina me había hecho tan feliz!

Pasé un embarazo bonísimo. Nueve meses de preocupaciones por un lado, pensando en que pasará, nacerá bien, lo típico de todas las mujeres embarazadas.. y cuando llegó el momento del parto ( aquí no me voy a extender porque el parto fue horrible y no es plan de asustar a futuras madres) ese día, solo pensaba en ver la carita de mi hijo.. y cuando le vi, supe que era la segunda mejor decisión que había tomado en mi vida..

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