Nuestra segunda cita

Que cosas, mirando nuestras fotos no paro de recordar como nos conocimos. La segunda cita fue genial.. aparte de que no sabia como peinarme ( entonces llevaba el pelo largo y quería hacerme algo para que mi cabeza no pareciera una leonera y nunca sabré si lo conseguí) estaba feliz porque iba a volver a verte..

Los 100 km que nos separaban hacían que no pudiéramos vernos todos los días.. pero me encantaba los sms que me mandabas simplemente preguntado como estaba, si había pasado bien el día o diciendome algún " te echo de menos" al azar.. aquello hacía que esperara con mas ansias el volver a estar contigo.

Recuerdo que fui yo la que fui a verte. Todavía no estabas recuperado del todo de la operación de cadera y andabas con un andador. No querías salir conmigo. No querías que nadie te viera por la calle así. A mi me importaba bien poco. Quería disfrutar de tu compañía y egoistamente no veía ningún problema en salir a la calle fuera como fuera. Durante muchos años después me decías que eso fue una de las cosas que te enamoró de mi, el hacerte sentir bien contigo mismo.

Fuimos a un bar de un amigo tuyo, y allí, a lo tonto, y en medio del barullo de la gente, me cogiste de la mano y fue como si a través de ella pasaran mil sentimientos. Me miraste a los ojos y me dijiste que que quería y yo, que siempre he tenido mucha cara, te dije " a ti ".


Al salir de allí llegamos al portal de tu casa, no sin dificultad y muchas risas, porque el tema del andador tuvo su aquel.. pero nos daba todo igual, estábamos a gusto, y eso era lo que importaba. Te pregunté " es que no piensas darme un beso?" ( volvió a salir mi jeta) y sin pensarlo me besaste . Fue un beso dulce, corto pero intenso, me gustó.. y ahí pensé " esta ha sido tu perdición, ya no te escapas".. y me despedí de ti esperando la próxima cita como una chiquilla..